lunes, 5 de octubre de 2009

Granada, 30 de Septiemre de 1507


Querida madre,
No he podido escribir antes.Ahora mismo estoy camino de Granada con nuestra magestad doña Juana.No se podria imaginar lo que ha ocurrido, es una desgracia. Don Felipe el Hermosoha allecido el pasado 25, no te podria espcificar las causas, pero por lo que contemplamos, podria haver sido la bebida helada después del partido de pelota en Burgos.
Madre, ahora ecapacitaba lo ocurrido y quizás si no hubiera tomado el agua que le di , estaría presente entre nosotros y no le estría contando todo lo ocurrido del cual me siento muy afectada cando tan solo han pasado unos días sin él. Todo será tan diferente, era una persona muy atenta hacia sus más queridos.
Doñ Juana sigue todavía muy afectada, su rostro se encuentra como ido, sería muy pronto para que esto que ahora estoy imaginándome sea realidad,pero llevo días observandola, hace cosas un tanto extrañas, lo mejor sería que la llevásemos a un médico.

Madre, creo que por muy duro que fuera, pienso y creo que doña Juana tiene ua enfermedad mental. Desde la muerte de su esposo cada vez va a peor, cada día que pasa, como menos, apenas nada y a llegado al punto en que ya no quiere nuestra magestad ser aseada.


Ahora debo decirle algo que no creí tener que confesar, y al decile esto, dejare y de escribirle, vaya a ser que doña Juana lea la carta ue le escribo y tenga que contarle lo que su esposo no quiso sacar a la luz.
Sé que resultará díficil de entender, pero por muy imposible que sea estube y estoy enamorada de Don Felipe. Durantesu estancia en Flandes, mantubimos una relación a escondidas de doña Juna.Fueron los mejores días hasta ella apareció. Madre, pase lo que pase, no le confiese a Juana todo lo que le conté y una de las muchas de las infidelidades que pudo tener su esposo hacia ella.
Me he de marchar, le prometo escribir lo más pronto posible. Cuidese.





Eugenia Hidalgo Sastre